Entrevista a Andrés García Ruiz

Andrés García Ruiz nació en Campanario el 25 de agosto de 1929. Se inscribió en la Hermandad en 1940. Se  marchó en agosto de 1940 hasta el 1943 a Fuente del Maestre, cuando regresa a Campanario. En el 47 se marchó a Sevilla, donde se hizo ATS de Aviación. Las Semanas Santas las pasaba generalmente enteras en Campanario, excepto un año que no pudo venir, en 1951, por estar trabajando en el Hospital de Aviación de Sevilla, posteriormente se hizo practicante civil en la Universidad de Sevilla.
Desde 1953 hasta 1959 estuvo en Campanario. En 1959 le dieron destino un pueblo de Álava, Lagrán, y en 1960 le trasladaron a La Alberca, en Salamanca. Se casó el 2 de mayo del 61. En 1965 volvió definitivamente a Campanario.

- ¿Por qué te hiciste de la hermandad?
Mi madre era muy beata y a mí también me gustaba, veníamos al Rebañito los jueves que no había escuela, siempre estaba la iglesia tupida.

- ¿Qué recuerdas de aquellas Semanas Santas?
Recuerdo que era bastante distinta. Entonces no había capirotes, algunos se ponían un trapo en la cabeza. Hasta 1947 ó 1948 no se comenzaron a usar los capirotes, los introdujo Paco Casasola.

- ¿Qué te llamaba más la atención?
A mí me llamaba mucho la atención que se cantaba el Miserere. Iba una pandilla de jóvenes, Jaime, Juanito de Andrés, Murillito, Antonio Fernández López, Alonso, Fernando Gallego,  Paco Casasola, Jacinto Donoso y Antonio Donoso (Mayordomo de la Hermandad). Y luego los muchachos más jóvenes que iban cantando en latín toda la procesión.

Miserere Mei Deus
Secundum magnam misericordiam tuam
Amplius lava me

- ¿Cómo iba la gente en las procesiones?
Iba el grupo ese detrás del paso y luego la gente delante en filas interminables, llegaban desde el Arrabal hasta el Altozano.

- ¿Qué cambios te llaman más la atención respecto a lo que había antes?
Antes había más seriedad, más devoción, ahora hay mucha más bulla, había más orden, ahora se quitan el capirote, y antes no, iban todos con orden, porque la gente tenía más devoción.

- ¿Te vestías de nazareno?
Sí, muchos años, en los años 40 siempre, luego ya dejé de vestirme y sólo asistía a las reuniones.

- ¿Cómo viviste la Semana Santa que no estuviste en Campanario?
Estaba en Sevilla, aquella es muy diferente a la que hay aquí. Es más tradición que devoción también, mucha más ostentosa. Estaba viendo una procesión y me impresionó mucho que se paró la imagen en una calle y había gente en una terraza bebiendo café como si nada. 

- ¿Cómo te gusta más las procesiones, los pasos de nuestra Hermandad?
Antes había menos flores, me gusta un término medio, me gusta que se vea bien la imagen. De Nuestro Padre Jesús Nazareno me gustaría muchísimo que fueran las flores moradas, en Sevilla vi un Cristo y era precioso el paso.

- ¿Cómo has inculcado la Semana Santa en tu familia?
A mis hijos los llevaba siempre a las procesiones, y de hecho una de mis hijas es miembro de la junta directiva de la Hermandad de la Virgen de los Dolores.